miércoles, 29 de octubre de 2014

Resumen y preguntas de la pelicula mentes peligrosas


RESUMEN DE LA PELÍCULA MENTES PELIGROSAS

En esta película se transmiten diversas normas morales, valores juicios y criterios a través de la comunicación.

La película cuenta la historia de Louanne Johnson, una mujer licenciada en Literatura y ex marine que acaba de sufrir una crisis matrimonial que terminó en divorcio. Ahora pretende olvidar ese amargo trago concentrando sus esfuerzos en dar clases de Literatura en un colegio. Se sorprende de encontrar trabajo pero pronto se explica esto por el tipo de alumnos que le fueron destinados: un grupo de estudiantes muy difíciles y conflictivos, nada motivados, de baja extracción social, cada uno de los cuales es un problema social en sí mismo.

Sin embargo, la docente dará un giro a sus vidas concentrando sus enseñanzas en la noción de elección, siempre presente en toda la película: la vida está llena de opciones y, en la medida en que se elige, uno va siendo mejor o peor. También les habla de que la mente es un músculo y debe ejercitarse.

Estas ideas y el innegable y desinteresado esfuerzo de atender a sus alumnos como personas, uno a uno, le ayudarán a ganárselos, aunque no le falten algunos fracasos, como por ejemplo, cuando no pudo ayudar a uno de sus estudiantes al que no logró salvarle la vida. Esto la defraudó a punto tal de querer abandonar la escuela, pero sus alumnos no se lo permitieron.

Ella, como les había enseñado a no rendirse, decide quedarse.

La moraleja de todo esto sería que la forma que queremos ayudar a los demás está en nosotros y en no dejarse intimidar por nadie, dándonos a respetar y siguiendo adelante sin importar cuál sea el obstáculo. Estar siempre dispuestos a ser mejores y entregarle al mundo lo mejor de nosotros demostrando que todo lo que podemos está en nuestro corazón.

REFLEXIÓN

La comunicación nos demuestra que sigue siendo una de las partes más importantes para poder transmitir los conocimientos. Tenemos que saber en cada momento como debemos transmitirlos y cuál es la mejor opción para poder motivar a nuestros alumnos, para que el proceso de enseñanza aprendizaje sea lo más fácil para ellos.

También  podríamos utilizar esta película para darnos cuenta que en nuestra aula, podemos tener niños con necesidades especiales, y tenemos que saber que sin rendirnos les podemos brindar la ayuda necesaria.

Esta película nos muestra también el papel importantísimo de la familia en la educación, ya que cuando se estimula de la manera correcta, esto provoca en el alumno unas expectativas de satisfacción, confianza y autoestima que son imprescindibles para el buen desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje.

Todo esto nos lleva a no darnos por vencidos, porque esta profesión no siempre es fácil. Debemos valorarnos previamente para ser buenos modelos a seguir y que podamos generar el vínculo maestro- alumno y viceversa y podamos así transmitir los conocimientos para que nuestros alumnos se desarrollen cómo buenas personas.

                                            PREGUNTAS DE LA PELICULA      

1.- ¿Qué actividad propones para que la maestra utilizara en la primera clase?

Actividades o juegos de presentación, para conocernos más a fondo quienes somos y que nos gusta en la vida cotidiana.

2.- ¿Ubicaste líderes en el grupo?

Los líderes en el grupo, desde mi particular punto de vista, son todos, porque, en gran parte varios alumnos decían que todos o ninguno y sobre todo se conocían individualmente y colectivamente.

3.- ¿Cuáles son sus características?

El apoyo, la solidaridad, y tal vez no había respeto hacia la maestra, la simple razón la maestra no podía lograr ser un líder, y después lo consiguió.

4.- ¿Qué situaciones encontraste en el grupo?

La delincuencia, y problemas familiares, porque los padres no estaban en acuerdo con las herramientas que proponía la maestra para ayudarlos a conseguir sus objetivos.

5.- ¿Los alumnos que dejaron de ir a clases quienes son y porque?

Los alumnos no asistieron a las clases por decisiones de sus padres, ellos no estaban con la maestra, porque ella quería unirnos al mundo real.

6.- ¿Analiza el proceso que siguió la maestra y contesta tu harías lo mismo?

Si, igual que la maestra proponer alternativas para transfórmalos a hombres de trabajo y de valores entre todos.

domingo, 19 de octubre de 2014

Revista Mexicana de Orientacion Educativa (REMO) Capitulo 1,2,3.


CAPÍTULO 1.- EL DISCURSO DE LA ORIENTACIÓN EDUCATIVA EN MÉXICO: LA HISTORIA DE LOS PRIMEROS AÑOS DEL SIGLO XX, HÉCTOR MAGAÑA VARGAS

INTRODUCCIÓN

La historia de la orientación educativa, vocacional, profesiográfica y cualquier otra denominación por la que se le conoce en México, ha transitado por diversos momentos y circunstancias que han llevado a lo que hoy conocemos como una disciplina de las ciencias de la educación.

Para mí es fundamental el contexto histórico y el momento social y político en el que se circunscribe este debate de ideas, toda vez que ha sido determinante para la vida política del México postrevolucionario las propuestas de los diversos grupos e individuos sobre el ideal de sociedad que se quería construir y el porvenir de la patria.

FUNDAMENTOS TEÓRICOS

De la orientación en México hay algunas contribuciones derivadas de trabajos de tesis principalmente y muy pocos estudios sistemáticos sobre la historia y los comienzos de la orientación en México, por lo que queda empezar a aportar en este sentido y contribuir con este trabajo a escribir esta parte de la orientación que no se ha podido realizar por diversas circunstancias. La noción de arqueología del saber es retomada también de Foucault en el sentido de vincular el discurso con la historia de las ideas.

FINALES DEL SIGLO XIX Y LA PROPUESTA DE GABINO BARREDA PARA LA CREACIÓN DE LA ENP

Se empieza por el discurso del fundador de la Escuela Nacional Preparatoria por su importancia y trascendencia en el debate de las ideas y sobre todo por los argumentos que construye para justificar su propuesta de lo que hoy denominados el modelo educativo, la concepción pedagógica, y al mismo tiempo identificar las nociones básicas de la orientación centradas en el proceso de elección de carrera. Su método está basado en las ideas del positivismo lógico de su maestro Augusto Comte y pretende que los jóvenes preparatorianos sigan los razonamientos del pensamiento racional deductivo e inductivo que realicen inferencias, y silogismos que les permitan explican los fenómenos de las ciencias naturales y las artes.

¿A quién interpela Gabino Barreda? Considero que lo hace principalmente a los jóvenes estudiantes, se dirige a ellos con el propósito de incentivarlos para que continúen sus estudios, para que se preparen mejor en su vida de estudiantes de la ENP, les deja bien claro cuáles son los fines y propósitos de esta escuela y sobre todo se deslinda de las ideas religiosas y conservadoras para ofrecer una nueva visión del mundo y de lo que es y debería ser un futuro profesionista. Se podría decir también que es un discurso contra hegemónico de las ideas religiosas y en un deslinde político e ideológico con las escuelas confesionales que hasta el momento han sido las dominantes. Por otro lado, cuando hace mención de las “inclinaciones” y “capacidades de los interesados”, está haciendo clara referencia a los procesos psicológicos del sujeto, a las cuestiones internas que debe tomar en cuenta al momento de decidir sobre su futuro.

EL SIGLO XX Y LA ORIENTACIÓN EDUCATIVA EN MÉXICO EN EL PERODO PRE Y POST REVOLUCIONARIO

El siglo XIX fenece y deja atrás una patria convulsionada, saqueada, destruida; y al mismo tiempo emerge con las leyes de reforma y con los profundos cambios y transformaciones; la consolidación del Estado-nación y la construcción de las instituciones y sobre todo de la democracia y la legalidad. La educación se convierte luego entonces, en una prioridad nacional y al mismo tiempo que se empiezan a gestar los proyectos pedagógicos diversos, se fortalecen las nuevas escuelas y sobre todo se empieza a definir el rumbo de la patria con la inversión en la educación en todos sus niveles.

Se empieza a gestar un personaje clave en la educación mexicana que no es propiamente un docente, ni directivo, ni especialista, se empieza a definir una profesión que va tomando forma y surge como producto del desarrollo histórico, social y político en que se encuentra inmerso el país y la educación. Es una profesión y un profesionista que no tiene nombre ni apellido, no se le identifica teóricamente como un orientador, aunque se le empieza a dibujar aunque sea de manera muy sutil. Es el advenimiento de una profesión producto del desarrollo del capitalismo en una fase monopólica y en México apenas se crea una economía del capitalismo subdesarrollado donde aún perviven relaciones de producción feudales en algunas regiones.

REMO: Volumen V III, Número 21La orientación educativa en México se inscribe en el contexto del desarrollo de la sociedad en su conjunto. Sus propuestas de formación de los profesionales que se encarguen de dirigir la nación y sobre todo en la creación de los cuadros dirigentes. Estos profesionales son claves para consolidar la patria y fortalecer sus instituciones por medio de científicos de las ciencias naturales, sociales y humanidades. Como les señalaba el Dr. Terrés a los estudiantes preparatorianos:

Serán los que deben dirigir el país, pensadores realmente útiles a la colectividad, para obtener todo lo que la educación es capaz de proporcionar,(…) no debemos permitir que cada joven se lance por cualquier carrera, por el primer camino que mira al levantar los ojos queriendo descubrir el porvenir. (Terrés, 1906:4-5)

Al identificar los extranjeros que la educación en México presentaba graves deficiencias, decidieron traer junto a sus empresas sus instituciones escolares con el firme propósito de afirmar su identidad nacionalista, ideológica, y sobre todo la preservación de su cultura y el idioma propio. En la mayoría de los casos, los alumnos integrantes de esta comunidad son hijos de los trabajadores de estos países, hijos del cuerpo diplomático o como en el caso de Alemania: “Súbditos del imperio alemán”: De esta manera se aprecia una orientación que no tiene opción, está estrechamente vinculada con la filosofía educativa y su modelo pedagógico de cada escuela y sobre todo muy alejados de los valores y tradiciones del México de esa época.

Los primeros colegios que se crearon con esta visión del mundo y con su propio modelo pedagógico fueron: El Colegio Americano (1888); El Colegio Alemán (1892). En los años posteriores se siguieron incrementando estas escuelas y aunque cambiaron de nombre llamándose Liceos, en realidad siguen los principios similares a este grupo; se siguieron incrementando con la presencia del Liceo Franco Mexicano, el Colegio Israelita, el Colegio Luis Vives y el Colegio Madrid. Actualmente está la presencia del Liceo Mexicano Japonés y el Lancaster School entre muchos otros más.

EDUCACIÓN PARA EL PUEBLO: ORIENTACIÓN PARA LA CIENCIA, PROGRESO Y LA PATRIA

Los delirios del dictador Huerta: las escuelas preparatorias y normales se deben convertir en escuelas militares. Con esta genial idea, Victoriano Huerta, luego de traicionar a Francisco y Madero, impone su voluntad a sangre y fuego. Para incrementar su fuerza militar sigue el método de reclutar a la “leva”, es decir, secuestrar a los jóvenes del campo y la ciudad por medio de la fuerza para hacer crecer la fuerza militar y pasar de 50 mil a 250 mil soldados.

Este dato parecería irrelevante a no ser por la orden que impuso en las escuelas: “Todos los maestros de la República, concurrirán a clases con uniformes de campaña y que se les concediera el grado de capitán”. (Loyo, 1995: 37).

LA PROFESIOGRAFÍA: LOS ORIENTADORES DEL SIGLO XX

Elegir por apariencia es elegir como un niño. Recuerdo que a la edad de cinco o seis años solían preguntarme las personas amigas que visitaban mi casa paterna: “Erasmito, ¿qué piensas ser cuando llegues a hombre?” Y yo contestaba: “cura para decir misa o gendarme para traer pistola. (Castellanos, 1909:8)

La historiografía oficial declara que la orientación formal nace en el seno de la Secretaría de educación Pública en el año de 1953 con el Profesor Luis Herrera y Montes con la creación del Departamento de Psicopedagogía. Sin embargo, siguiendo las tesis de Foucault sobre la genealogía e identificando estos momentos de la historia como saltos, crisis y momentos inesperados, es que se puede decir que ya a principios del siglo XX hay indicios de la creación de espacios de orientación denominados “Conferencias sobre las profesiones”, que posteriormente se llamarían “Conferencias profesiográficas” y en otro momento ya más preciso conferencias de “orientación vocacional”.

Al convocar a estos profesores universitarios a impartir estas conferencias, se les pide que hablen en general de la importancia y trascendencia de elegir con conciencia la carrera futura y al mismo tiempo les ofrecen una visión del mundo que les permita construir un futuro profesional a diferencia de ser alumnos rezagados o “desclasados”3 como les llamaban en esa época. Luego entonces, la historia de la orientación se convierte en las grandes discontinuidades de acontecimientos, en permanentes rupturas de las ideas ya preconcebidas: Por detrás de la historia atropellada de los gobiernos, de las guerras y de las hambres, se dibujan unas historias casi inmóviles a la mirada, historias de débil declive… historias del equilibrio obtenido por la especie humana entre el hambre y la proliferación. (Foucault, 1982: 7).

Uno de los propósitos centrales de estos eventos consistía en señalar algunos de los principales rasgos de los aspirantes a ciertas profesiones y sobre todo llevarlos a reflexionar sobre los procesos psicológicos y sociales presentes al momento de elegir una profesión. Se invitaba a algunos profesores destacados para impartir estas charlas con la presencia de los alumnos, autoridades escolares, profesores y padres de familia. A estos últimos se les indicaba la importancia de su participación en el proceso de elección de sus hijos y señalaban que: “Los padres de familia, en cumplimiento de su deber, sepan aconsejar más laudablemente a sus hijos en la importante cuestión de elegir carrera” (Torres, 1908: 3).

Lo que sí es significativo es el evento en sí, ¿a quién interpela?: A la comunidad diversa tanto escolar como extraescolar, no sólo a los jóvenes estudiantes, sino también a los tutores que son al mismo tiempo sus profesores y algo más significativo aún es que se realiza los fines de semana para que puedan asistir los padres de familia y con esto se cierra el círculo de la comunidad. Se abarca a la colectividad y no sólo a un sector de la escuela, sino más allá de la misma.

La patria está ante los más grandes problemas, y vosotros, los estudiantes de la Escuela Nacional Preparatoria, aunque sois todavía una incógnita por despejar, constituís, empero, una de sus más halagüeñas esperanzas. (Castellanos, 1909: 5 en conferencias 1909).

CONCLUSIONES

En la búsqueda de la arqueología del saber de la orientación educativa en México de principios del siglo XX, y en proceso de construcción de un ideario educativo enfocado a la educación para el pueblo, castellanización de los millones de mexicanos que no hablan el idioma español, y por ende la alfabetización y muchos otros graves rezagos educativos, es que se empieza a definir el sentido de la orientación y sobre todo el convencimiento hacia la población escolar de continuar los estudios y evitar en la medida de lo posible la deserción y el abandono de la escuela por no representar una opción viable de mejoramiento del nivel de vida de la población. Inicia el debate de las ideas sobre la urgente necesidad de formar los cuadros científicos e intelectuales que la nación requiere con extrema urgencia.

Por principio de cuentas la gran mayoría de los estudiantes no sabían de la creación de las escuelas gubernamentales como la ENP y tampoco sabían a ciencia cierta la importancia y significado de estos estudios para ingresar a la universidad. Recordemos que la educación privada y religiosa tuvo una hegemonía de gran relevancia en el imaginario colectivo del pueblo mexicano y poco o casi nada se conocía con respecto a las propuestas de educación del estado mexicano. En este sentido es que se requiere de un profesional responsable de informar a la población en general qué es la escuela del pueblo y su importancia en la formación del ciudadano del futuro.

CAPÍTULO 2.- APUNTES Y PINCELAZOS SOBRE LA PRÁCTICA DE LA ORIENTACIÓN EDUCATIVA CURRICULAR EN MÉXICO DURANTE LOS SIGLOS XVIII Y LA MAGRA MODERNIDAD DE LOS SIGLOS XIX Y XX, BERNARDO ANTONIO MUÑOZ RIVEROLL

INTRODUCCIÓN

La reconstrucción histórica de los dos tipos de orientación educativa (la formal o curricular y la incidental) en el contexto de la educación mexicana es una tarea laboriosa y extensa. De principio, se considera que la simple efeméride indicativa del surgimiento de la orientación educativa curricular o formal, frecuente e insistentemente utilizada por orientadores interesados en la historia de su campo profesional, no es de mucha utilidad para conocer el desarrollo histórico de la OE, ya que poca utilidad reporta la descripción de cronologías burocráticas, como el hecho de citar instituciones, organismos y funcionarios que general y transitoriamente han aportado algo a estos servicios. La verdad es que esas narrativas tan solo son una parte de la historia y por lo general resultan ser las más irrelevantes.

ETAPA LIBERAL NACIONALISTA

Se le denomina etapa liberal nacionalista porque representa la génesis de la orientación educativa formal y contemporánea. Esta etapa formativa se desarrolla muy lentamente en una relación muy simbiótica y en ocasiones poco distinguible, se va entreverando con la práctica pedagógica mexicana, dentro del contexto social y político de la formación y consolidación del Estado mexicano hasta el periodo de la educación socialista del régimen cardenista.

ANTECEDENTES DE LA PRÁCTICA ORIENTADORA

Juventud, finalmente proponía un profesionista que enriqueciera las prácticas docentes, con la inclusión de contenidos dirigidos a fomentar los valores sociales, éticos y morales de los jóvenes. También se planteaba trabajar en esa misma dirección con los estudiantes. Más adelante en ese discurso se calificaba de “perpetuo y positivo” el objetivo de la carrera de Institutor de la Juventud: “la verdad y el bien de la humanidad”.

La falta de estos conocimientos, indispensables para hacer las debidas aplicaciones de las ciencias clásicas, inutiliza el fruto del estudio de éstas, y sin duda es efecto y consecuencia de la contradicción que se observa en todo, el que estando cubiertas las paredes de las bibliotecas de inmensidad de libros de varios asuntos, tamaños y pesos, apenas se encuentra uno que tenga una serie de observaciones sobre el corazón y genio de los niños, siendo así que se halla noticias curiosas, menudas indagaciones y exquisitos descubrimientos de las inclinaciones e instinto del elefante y el hipopótamo.”

LA EXPERIENCIA PEDAGÓGICA LANCASTERIANA

La compañía lancasteriana, grupo filantrópico privado fundado en México en 1822, tuvo su asentamiento y aceptación en nuestro país después de sus experiencias pedagógicas en Francia e Inglaterra. Fundado a principios del siglo XIX por Joseph Lancaster, el método lancasteriano fue promovido y aplicado con tal éxito que los pedagogos del auge industrial le atribuyeron méritos importantes en los avances y en el desarrollo industrial europeo.

Los liberales lo adoptaron porque el método lancasteriano “se ligó al método de la democracia pública, en vista de que promovía la participación de los alumnos en el proceso educativo y eliminaba de paso, algo del papel autoritario del maestro”.

También atrajo mucho porque incluía toda una serie de innovaciones tecnológicas: el telégrafo, los semicírculos, las divisas de mérito y castigo, las cajillas de arena, las evoluciones y las cartillas.

Los profesores lancasterianos esgrimían convencidos que ese método, al contrario de la educación tradicional, “disminuía el papel autoritario del maestro, quien se convertía más bien en el guía de la actividad escolar, llevada a cabo por los instructores de grupo; permitía que cada niño avanzara en las asignaturas de acuerdo con su progreso individual; daba oportunidad para cierta actividad física dentro del salón; hacia menor uso de castigos corporales, utilizando de preferencia divisas de mérito y castigo; promovía un sentido democrático, porque los alumnos sabían con claridad el sistema de premios y castigos y tenían derecho a reclamar al maestro si juzgaban que los instructores eran injustos; ofrecía la enseñanza de lectura y escritura simultáneamente en vez de sucesivamente; y sostenía que los niños terminaban sus estudios en menos tiempo que en la escuela tradicional.

De esta semblanza global de la experiencia lancasteriana, habrá que aislar hipotéticamente los rasgos que la identifican con una práctica de orientación educativa formal. El primer rasgo destacable es la disciplina en la aplicación del método por parte de los maestros y de los monitores. Otro se constituye por la psicopedagogía y el fomento de autoestudio en los alumnos, al propiciar cierta libertad en los avances que los mismos educandos se iban dando. También sobresale la experiencia en el aprendizaje y la enseñanza que el monitor adquiría. Finalmente, puede anotarse un hecho contradictorio, que además evidenciaba la débil claridad del proyecto educativo del Estado mexicano respecto al laicismo: las escuelas lancasterianas contenían en su curriculum la enseñanza del catecismo de los padres Ripalda y Fleuri, al mismo tiempo que se enseñaba civismo mediante la Cartilla social sobre los derechos y obligaciones del hombre en la sociedad civil, de don José Gómez de la Cortina.

Resumiendo, las escuelas lancasterianas representan una experiencia educativa que refleja las contradicciones de la educación del Estado, por un lado articulada a las concepciones de compromiso y participación individual, y por el otro, la disciplina y concepción clerical de la vida.

LA PEDAGOGÍA MEXICANA Y EL NACIONALISMO

A partir de la Revolución de Ayutla, que representa la toma del poder absoluto de los liberales, la educación empezó a ser delineada con mayor seguridad y energía por el estado. Puede decirse que esta fecha propició la formación de un estado educador en el sentido aceptable de la palabra, a pesar de todos los problemas que existieron, pero que el estado pudo manejar con un margen mayor de fuerza y de poder. En este periodo, la educación laica y obligatoria, así como la prohibición de la educación religiosa (vid. Congreso Constitucional de 1857) y la libertad, enfilaban las preocupaciones hacia problemas más específicos de la educación como el contenido ideológico que deberían tener el nacionalismo, la unidad nacional, el papel del ciudadano, así como a suplir o resolver las deficiencias de un sistema educativo que entre muchos conflictos políticos, guerras y carestías, pese a todo, se iba formando.

Así, la educación pública se preocupó por ofrecer educación a la mayoría de la población, fundamentalmente en el ramo de la alfabetización, por la construcción de escuelas y la formación de maestros. Es en este último rubro en donde puede localizarse elementos para la caracterización de la orientación educativa curricular o formal en este periodo.

Mientras que en Europa la orientación educativa estuvo precedida por condiciones científicas y tecnológicas que impuso la Revolución Industrial observadas y sistematizadas por la teoría de la organización y la gestión; en México si bien surgió de la concepción liberal (con los principios básicos de la doctrina humanístico-capitalista), tuvo una mayor correspondencia con los intentos de crear una pedagogía que contribuyera en forma muy importante en el arduo y difícil proceso de la implantación sólida de una ideología legitimadora del estado liberal; en romper la omnímoda presencia de una ideología clerical en los educandos; y en la formación de una ideología abierta al cambio social, como el Doctor Mora, Talavera y demás liberales pretendieron.

En este contexto, el origen de la orientación educativa formal tiene que ver más con el proyecto de:

a) Organizar el sistema educativo nacional;

b) imprimirle una ideología nueva; y

c) vincularlo con las necesidades productivas del país para su modernización y desarrollo.

Claro está que las prácticas orientadoras decimonónicas no cargaban con esas cruciales responsabilidades, pero sí orientaban su currículo y sus propósitos fundamentales.

CONTEXTUALIZACIÓN AL SURGIMIENTO DE UNA PRÁCTICA ORIENTADORA MEXICANA

El movimiento de independencia, específicamente el proceso de construcción de la nueva nación, trajo consigo una concepción diferente de la educación, que si bien ya se venía incorporando a las discusiones bohemias y un tanto clandestinas de la intelectualidad mexicana en las postrimerías del siglo XVIII, en la etapa de formación del estado mexicano pasaba a ser un proyecto consecuente para que el ciudadano fuera libre y responsable de su propia formación.

Por ejemplo, es reconocido que en Europa, cuna del liberalismo, la burguesía contó con un proceso histórico más largo para debilitar el poder de la Iglesia, divergentemente en México y Latinoamérica el coloniaje y el poder de la iglesia en el siglo XIX todavía era sólido (a pesar de las derrotas que le infringieron en España y Portugal) y no se encontraba desmembrado en su poder central; situación que detenía la instauración de una concepción diferente, sobre todo en una sociedad como la latinoamericana que se encontraba más cerca del esclavismo que del feudalismo.

De allí que se observa que el capitalismo en Latinoamérica y en México, tuvo características muy particulares, como las consideradas por el gran escritor José Revueltas quien acertadamente dedujo que el desarrollo histórico capitalista de México debió seguir este esquema:

a) desarrollo de las relaciones capitalistas de producción;

b) consumación del proceso de integración nacional; y

c) independencia política del país, es decir, nacimiento de la nación mexicana.

Pero la realidad fue que no se respetaron estas condiciones o etapas, ya que “el desarrollo de las relaciones capitalistas de producción no precede al consumación de la integración nacional ni la constitución del Estado capitalista moderno.

Abelardo Villegas fue más allá en su observación cuando afirmó que “el liberalismo en México apareció antes como programa que como realidad o experiencia histórica. Incluso constituyó parte de ese programa la creación de una burguesía, clase social que en Europa había creado el liberalismo y que aquí se intentó integrar en forma deliberada.”

De esta forma, el período crítico e inestable de la nación mexicana, entre 1824 y 1857, se caracterizó por el equilibrio de fuerzas, en el “empate entre liberales y conservadores, entre el partido del progreso y el del retroceso”; en donde “cada vez que alguna de las facciones contendientes lograba coyunturalmente apoderarse del aparato gubernamental, de inmediato intentaba desarrollar una política que favoreciera abiertamente los intereses particulares del sector social que representaba”.

José María Luis Mora, uno de los ideólogos más importantes que ha existido en la historia de la educación mexicana, tuvo mucho que ver en la promulgación de tres principios que animaron la reforma de la instrucción pública de octubre de 1833; y que constituyeron la concepción más acabada para la organización y hegemonía de la educación pública:

a) Destruir cuanto era inútil o perjudicial a la educación y a la enseñanza.

b) Establecer esta conformidad con las necesidades determinadas por el nuevo estado social.

c) Difundir entre las masas los medios más precisos e indispensables para aprender.

La creación de mejores condiciones de aprendizaje y al proceso de gestación de los intereses profesionales

La simple y válida inferencia de que el binomio pedagogía-orientación educativa, ya argumentado con suficiencia a lo largo de este trabajo, no sería del todo satisfactorio enunciarla, sino extraer y caracterizar lo que le es propio a la praxis formal de la orientación.

En este sentido, se hace importante un análisis de la gran obra de Rebsamen, Enrique Laubscher, Manuel Cervantez Imaz (introductor del método Froebel en México), Luis E. Ruiz, Alberto Lombardo y Manuel Flores, por citar a los más importantes para el marco psicopedagógico de la orientación educativa formal.

Los trabajos de estos maestros no se concretan a la simple instrucción, enseñanza de conocimientos, sino que también consideran la parte afectiva, cognoscitiva e ideológica del alumno para el desarrollo de la enseñanza; no pierden de vista la orientación ideológica que el estado imprime a la educación y diseñan, aplican y proponen formas de organización para la escuela y su aprendizaje. Un estudio general, no suficiente, permite hacer esta relación; hecho que aporta la seguridad para proponerlo e incorporarlo como una parte importante en la caracterización histórica de la orientación educativa formal.

LOS CONGRESOS HIGIÉNICO PEDAGÓGICOS COMO MODELOS DE PRÁCTICA ORIENTADORA

Existe una fuente muy interesante que dio cuerpo y contenido a la orientación educativa formal y que proviene de la medicina. Mientras que en Europa la microbiología se desarrollaba con intensidad en busca de eliminar los agentes patógenos descubiertos por Pasteur, Kocht, y que hacía avanzar con pasos agigantados a la ciencia médica; en México la medicina, como una de las de mayor prestigio en Latinoamérica, se vinculaba en la medida de sus posibilidades a ese movimiento.

Uno de los caminos de la medicina mexicana fue el de la epidemiología o salud pública; como en todo gobierno liberal de esa época, preocupado por la salud del pueblo, las experiencias sanitarias tuvieron relevancia. De esa forma, puede comprenderse la incorporación de la medicina al campo de la educación y específicamente a figurar dentro de la orientación educativa formal en todo el mundo. Recuérdense las experiencias inglesas y parisinas, que vincularon a la teoría de la organización y la gestión la salud para el trabajo.

En México, el Congreso Higiénico Pedagógico de 1882 representa uno de los aspectos históricos interesantes de la praxis orientadora.

Reunidos en la capital, pedagogos y médicos participaron en dicho congreso en el que trabajaron en torno a los siguientes temas:

a) las condiciones higiénicas indispensables que deberían reunir los edificios escolares,

b) el modelo de mobiliario escolar para satisfacer las exigencias de la higiene,

c) las características de los libros y útiles escolares,

d) los métodos de enseñanza para mejorar la instrucción de los niños sin comprometer su salud,

e) la distribución diaria del trabajo escolar, según las diferentes edades de los educandos,

f) las preocupaciones que deberían tomarse en las escuelas para evitar la transmisión de enfermedades contagiosas entre los niños.

Es conveniente un régimen disciplinario en que el alumno tenga conciencia del hábito de hacer el bien. Pueden emplearse consejos cuando sean racionales y no cuando provoquen sentimientos negativos.

Los programas y estudios emprendidos por este novel departamento fueron de singular importancia, porque de él surgió el documento de daría pie a la instauración de las Bases para la organización de la escuela primaria, cuyo reglamento se elaboró entre 1923 y 1928, con los siguientes objetivos:

1) conocer el desarrollo físico, mental y pedagógico del niño mexicano;

2) explorar el estado de salud de maestros y alumnos;

3) valorar las aptitudes físicas y mentales de los escolares para orientarlos en el oficio o profesión del que puedan obtener mayores ventajas;

4) diagnóstico a los niños anormales;

5) estudiar estadísticamente las actividades educacionales en todo el país.

Entre las funciones que realizó el Institución Nacional de Investigación Educativa, fue la clasificación de pruebas de inteligencia a los educandos y el estudio estadístico de los resultados, con el propósito de “darlos a conocer a los maestros en gráficas de fácil visualización con las convenientes sugestiones para su aprovechamiento en el quehacer educativo”

CAPÍTULO 3.- LA CONFORMACIÓN DEL CAMPO DE LA ORIENTACIÓN EDUCATIVA SIGLOS XIX Y XX EN MÉXICO., ANA LUZ FLORES PACHECO

INTRODUCCIÓN

Las problemáticas y los debates educativos de los dos siglos anteriores en el contexto mexicano dan un sello particular a la Orientación Educativa que persiste hasta nuestros días, sobre todo a las prácticas disciplinarias, propias de una educación vertical y violenta. En ese contexto, los Congresos Higiénico Pedagógicos marcaron un parteaguas que debatió ideas innovadoras en ese tiempo. En la actualidad no parece lógico vincular lo pedagógico y lo médico, pero al contemplar la insalubridad de las escuelas como una de las causas de muerte de los infantes, adquiere sentido el uso de los comprobantes de salud solicitados aún hoy en día.

Podemos ver en escena dos miradas acerca de la Orientación Educativa, a una de ellas, a la cual llamaremos dispositivo disciplinario, subyace la idea del hombre como esencialmente malo a quien hay que controlar con la intención de guiarlo, culturizarlo y liberarlo de la insalubridad. En la otra mirada subyace la idea de un hombre al cual hay que educar de manera integral comprendiendo a la vida no como una línea recta en la que existen momentos en que las personas se encuentran en circunstancias difíciles y requieren de acompañamiento y apoyo, como se puede observar en el llamado Bildung. Desde esta perspectiva pretendemos abordar este trabajo.

EL CAMPO DE LA ORIENTACIÓN EDUCATIVA

La Orientación Educativa es un campo de estudio de la educación que se refiere al acompañamiento del sujeto que le brinda la escuela. Nace como práctica en México en el siglo XIX a raíz de los debates higiénico pedagógicos, con una tendencia disciplinaria y trata de convertirse en parte de un dispositivo para la formación integral del sujeto con base en tres ejes: lo personal, lo educativo y lo profesional-laboral-social (vocacional).

Existen varias problemáticas que enfrenta en su conformación:

o Poca difusión de lo que México ha aportado a la Orientación Educativa

o Autores y orientadores confunden la Orientación Educativa con la Vocacional.

o Una gran cantidad de orientadores no están profesionalizados.

o Las escuelas contratan orientadores sin la formación ni información sobre el campo.

o Conflictos entre la práctica y la teoría que sirve de sustento, tanto por el cuestionamiento de las teorías, como por la ausencia de prácticas teóricamente fundamentadas.

o Coexistencia de diferentes perspectivas de lo que significa Orientación Educativa.

o Falta de un debate más activo sobre la consolidación del campo, la teoría y la práctica.

o Carencia de una perspectiva que pueda abrir el papel del Orientador Educativo en una sociedad del conocimiento que permita la construcción de sujetos sociales con profesiones al servicio de las comunidades.

A la Orientación Educativa se le ha concebido como campo, y no sólo como disciplina, porque va más allá de un cúmulo de conocimientos y traspasa los límites de la pedagogía y la psicología; hacia espacios relacionados con la sociología, la economía, la filosofía y la historia.

El campo de la OE responde a preguntas que refieren al proceso histórico de su construcción, tiene un cúmulo de conceptos teóricos y es una estrategia de intervención en las escuelas de diferentes niveles. Como se verá en otros capítulos, va de la mano con los debates —presentes de manera intensa durante el siglo XIX— en relación con el papel de la educación en la conformación del cuerpo, de los saberes y de las creencias. Así, el concepto de campo de la Orientación Educativa permite tener esta panorámica de su surgimiento y de los debates, en lugar de tomar sus concepciones como productos acabados, tendrán una referencia obligada a su construcción.

Los orientadores educativos tenemos como exigencia hacernos cargo de retrabajar las concepciones que sustentan las prácticas, muchas de ellas están basadas en clasificaciones arbitrarias de la realidad o responden como podría ser el caso de las clasificaciones de Ginzberg, Ginsburg, Axelrad y Herma (1951 cfr. Brown, 2002) a intereses de la vida económica impuestas al campo de la OE sin mediación de reflexión alguna.

El perfil de los orientadores también se ha modificado, la mayoría son pedagogos o psicólogos, pero también se encuentran profesionales trabajando como orientadores con perfiles que no corresponden a las funciones, como es el caso de biólogos, administradores y otros, incluso licenciaturas que según confesaron en las oficinas de la Secretaría de Educación Pública a cargo de sus contrataciones, no saben ni qué significan.

Los orientadores educativos en las escuelas realizan labores como revisar el aseo personal de los alumnos, regañar a los jóvenes, aplicar pruebas psicométricas para apoyar la elección de carrera, pre-clasificar a los jóvenes para su contratación por medio de las empresas, impartir talleres relacionados con sus decisiones, emociones, manejo de conflictos, aprendizaje, los cuales, junto con espacios de diálogo permiten sembrar en los alumnos la semilla de la reflexión sobre las profesiones emergentes y no limitarse a guiarse hacia el empleo, sino hacia la reflexión sobre la identidad global y la posibilidad de convertirse en una herramienta transformadora del contexto socioeconómico.

SIGLO XIX, CUNA DE LA ORIENTACIÓN EDUCATIVA

Los debates que se generaron en los Congresos marcaron varios puntos importantes: la obligación del Estado de ser un órgano rector en la educación y la higiene pública; por lo que los debates se dan en el terreno médico y educativo; convierten a las escuelas en espacios higiénicos, pintados, regulados y que a su vez normaban la vida íntima de los asistentes, los contenidos educativos y los tiempos en que estos se impartían. Asimismo marcó la construcción del campo de la Orientación Educativa —que en ese momento histórico no cuentan con ese nombre— es un espacio que autoriza guiar al Otro en sus asuntos educativos, morales e higiénicos; así como parte de esta disciplina se inicia la revisión del aseo personal, orden, postura corporal y selección de actividades a realizar vinculadas con los oficios a los que podrían dedicarse.

Otro motivo es que la mayoría de las escuelas primarias estaban ubicadas en espacios insalubres como vecindades o caños, por lo que muchos niños contraían tuberculosis, tifo, viruela lo cual causaba la mitad de las muertes de niños en esa época. En 1889, 1890 y 1891 se realizaron Congresos Nacionales de Instrucción Pública que trataron las cuestiones que antes correspondieron a la Higiene, por lo cual podemos notar un traslado del objeto hacia la Instrucción, sin descartar la revisión médica de las escuelas a través de una cartilla (folleto) sobre la limpieza.

Los Congresos Pedagógicos se siguieron realizando, preocupados por la salud, la higiene, el mobiliario, los tipos de construcción, los tipos de facultades que se desarrollan a partir de la educación: “las funciones vegetativas (sometidas al cuidado de la higiene), las locomotrices, a los juegos y preceptos de gimnasia y las sensoriales, a ejercicios rigurosamente objetivos, especiales para cada sentido”. Las ideas de Fröebel se utilizaban principalmente en el Kínder con actividades de dibujo, colores, juegos al aire libre, coros, cuentos entre otras.

Los horarios de 6 horas de escuelas, 4 por la mañana y 2 por la tarde no perduran hasta nuestros días. Así como a que se aprendiera la moral por medio de la consecuencia de los actos —idea de Spencer—, lo cual suena sencillo, pero se daba en un contexto donde la educación era muy diferente. Ya Altamirano se quejaba de “que la letra con sangre entra ya que los niños eran educados de forma cruel y castigadora, los golpes, las torturas en las manos, los azotes en diversas partes del cuerpo eran comunes, provenían de la larga tradición venida desde Europa que documenta Durkheim en La educación moral.

Podemos ver que los Congresos afectaron no solo a la educación, sino a todo el aparato de salud, ambos se consolidarían hasta el siglo XX en el periodo posrevolucionario, pero en el siglo XIX quedó marcada la injerencia del Estado y una gran cantidad de elementos que caracterizan a la educación de hoy, incluso fue llamado el “laboratorio en la educación de México, ya que se mezclaron y experimentaron ideas, propuestas y nuevas tendencias, en pro de encontrar un sistema acorde con la nación en construcción.

Autores como Joaquín Baranda, Ignacio Ramírez, Manuel Flores, Rébsamen, Carlos Carrillo y Justo Sierra propusieron métodos como dejar al niño a su marcha natural, promover la evolución física y psíquica del hombre, despertar a la percepción de las cosas (imágenes y objetos) con procedimientos como exposición, aplicación y corrección. Se dio una educación diferenciada por sexo, con cosas más suaves y coordinadas para las mujeres que nacieron para ser madres, que en la pubertad con las transformaciones corporales que hacen evidentes sus funciones sexuales son vistas como un peligro para la moral (Chávez, 2010).

EL SIGLO XX Y LA CONSOLIDACIÓN INSTITUCIONAL DE LA ORIENTACIÓN EDUCATIVA

En el siglo XX las instituciones inician un proceso de adopción oficial de la Orientación Educativa, algunas veces con ese nombre y en otras con nombres cercanos. Se muestran algunos datos tomados de Flores (2011):

En 1925 se fundó la Secretaría de Educación Pública, aunque ya existía el Departamento de Psicopedagogía e Higiene Escolar que pasó a formar parte de la SEP y tenía como objetivos conocer el desarrollo mental, físico y pedagógico del niño, valorar sus aptitudes físicas y mentales, diagnosticar los niños anormales (Pérez, 2007).

o En 1935 se impartía la materia de Orientación Educativa en este Departamento de Psicopedagogía e Higiene Escolar, el cual pasó en 1971 a ser el Instituto Nacional de Psicopedagogía. Desde 1940 se preparaban orientadores para secundaria.

o En 1953, la Universidad Nacional Autónoma de México creó el Departamento de Psicopedagogía y, a través de la Escuela Nacional Preparatoria, en 1958 creó el Departamento de Orientación con tareas de orientación vocacional y educativa (todavía como diferentes).

o En 1956, el Instituto Politécnico Nacional crea el Departamento de Orientación Educativa, pero en 1958 varias universidades forman departamentos psicopedagógicos;

o En 1962 se fundó la Asociación Mexicana de Maestros Orientadores y en 1979 la Asociación Mexicana de Profesionales de la Orientación; en 1982-4, el Primer y segundo Coloquios de la Orientación Educativa y Vocacional.

o En 1985 se realiza la primera Reunión de Evaluación de la Orientación Escolar —considerada un parteaguas en la definición de las concepciones y prácticas de la Orientación. Luego le siguen actividades de Orientación Educativa hasta que en 1995 se incluyó en los Estados del Conocimiento del Congreso Mexicano de Investigación Educativa, el cual se considera un espacio importante en la educación de nuestro país.

LA FORMACIÓN DE ORIENTADORES EDUCATIVOS

El profesionista dedicado a la Orientación Educativa no puede olvidar la existencia de dos grandes formas de ser orientador: una defiende el derecho de los jóvenes a la educación de calidad, la integralidad de los conocimientos, el acompañamiento, el diálogo como forma de resolución de conflictos y la búsqueda de un espacio para el trabajo. Otra, relacionada con prácticas disciplinarias —muy común en las escuelas secundarias como herencia de las ideas jerárquicas validadas en los Congresos Higiénico Pedagógicos— que impulsaban la injerencia del otro en las cuestiones más íntimas de la persona como sus prácticas de higiene y salud, hasta sus comportamientos en la escuela.

El orientador puede recuperar posturas de otros campos que brindan herramientas para analizar problemáticas con las que se enfrentan los jóvenes de nuestro país, como lo son la exclusión social y educativa. Por ejemplo, la sociología propone a través de Bourdieu y Passeron el concepto de habitus o estructuras estructurantes que permite mirar las diferentes formas de apropiación de los aprendizajes como parte del capital cultural y no de diferencias en los coeficientes intelectuales; por otro lado, los estudios culturales aportan conceptos como el lavado de manos que permite la utilización de ritos para evitar cargar culpas por la exclusión educativa; los conceptos de sociedad del conocimiento permiten ver las profesiones como algo más que estudios en sí para convertirse en herramientas de transformación social utilizando los conocimientos en la solución de problemáticas de la propia comunidad.

El objetivo del orientador será enriquecer la vida personal, cotidiana, ciudadana y laboral de los sujetos, en su entorno familiar y social. Acompañar al alumno de una manera natural, a través del diálogo, las técnicas vivenciales, desde una perspectiva humanista, tratando de comprender, de no clasificar, de no prejuzgar sin conocer. El orientador que busque en la historia del campo podrá contar con una mirada de globalidad.

Hacemos un llamado a trascender la herencia de nuestro México y lograr contribuir en la construcción del campo de la Orientación Educativa desde la historia, la filosofía, la sociología, además de los aportes que puedan hacerse desde posturas de empoderamiento, estilos culturales y ciertos aspectos de la psicología.

CONCLUSIONES

El siglo XIX es cuna de la Orientación Educativa, la Pedagogía Moderna y la Educación laica, gratuita y obligatoria para toda la población mexicana. Los debates que se tuvieron durante el periodo decimonónico, pero principalmente los que se tienen en las últimas cuatro décadas de ese siglo, son las que dan pie a responsabilizar al Estado de la educación y la vigilancia sanitaria, pero también del respeto de la democracia y la educación humanista basada en el Bildung, o sea, en el cultivo del desarrollo, la armonía humana entre el ser y el mundo. Los siglos XIX y XX marcan tanto los debates sobre el tipo de alumno al que deberá educarse, los métodos y las instituciones.

El profesionista que busca en la Orientación Educativa un campo laboral deberá ser consciente de los debates en las concepciones de la OE así como la historia de su construcción, que toca los Congresos Higiénico Pedagógicos y los Congresos Nacionales de Instrucción Pública. La Orientación Educativa del siglo XX llegó más allá de la orientación clínica, incluso más allá de la orientación integral, es decir, rebasó el uso exclusivo de la psicometría, el ser parte del dispositivo disciplinario para convertirse en un acompañante para dialogar, analizar, jugar, reflexionar y permitir una inserción social. Así, los orientadores educativos del siglo XXI continuaremos en esta línea reencontrando el concepto de Bildung de la formación del espíritu en libertad, con amor por la literatura, armonía del ser en el mundo, revertir la desigualdad social a través de promover las habilidades necesarias y con consciencia de la exclusión social y el empoderamiento de que somos capaces.

COMENTARIO

Los orientadores tienen como propósito principal orientar al individuo en los problemas inter e intra personales, en el proceso de toma de decisiones, desarrollo humano, en la conducta del individuo, adquisición y desarrollo del bienestar personal. El orientador asiste al individuo para que logre un crecimiento saludable, capacitándolo para enfrentar aquellas situaciones, problemas u obstáculos que suelen presentarse durante su desarrollo.

En la relación de ayuda  se concibe al individuo como una persona autónoma, con valores, necesidades, intereses y dueña de sí misma, que busca orientación para encontrar respuestas a sus situaciones particulares de vida, mientras el orientador es la persona facilitadora y estimuladora de dicho proceso.  En el trabajo con la persona o los grupos, el orientador utiliza además de las técnicas y estrategias, la relación de ayuda profesional como medio de intervención. La relación que puede existir entre el orientado-orientador es una relación en la cual al menos una de las partes intenta promover el crecimiento, desarrollo, madurez, funcionamiento y mayor calidad de vida de la otra parte. El orientador es un medio, un recurso para el proceso, mientras que el orientado es el protagonista de su propio proceso.

Por otra parte, la asistencia del orientador en el escenario educativo comprende una serie de funciones planificadas para producir cambios en los orientados, a nivel individual, grupal u organizacional.  Está asistencia puede ser de carácter curativa o remedial, preventiva, de desarrollo o de asesoramiento.  Estas funciones sugieren un papel tanto reactivo como proactivo por parte del orientador. Tradicionalmente al Orientador se le ha ubicado en un papel esencialmente reactivo, esto es, atender al orientado solo después de la existencia de un problema, cuando éste recurre en la búsqueda de su ayuda. Actualmente se reconoce la existencia de otras funciones del que hacer del orientador como la prevención de problemas, la promoción del desarrollo positivo en el individuo. 

Por consiguiente, formar orientadores es una tarea compleja por cuanto al trabajo profesional de los orientadores se basa en los procesos humanos, como individuo y como ser social, así que el aspirante a orientador requiere de un esfuerzo personal y intenso en el ámbito intelectual, emocional y de actuación en la tarea de adquirir las competencias para el ejercicio de la profesión. Para el futuro orientador, es vital para su acción profesional en el trabajo con las personas y los grupos, que también adquiera una serie de habilidades “personales, cognitivas, emocionales, relacionales y de actuación que soporten la utilización experta de las teorías, modelos, técnicas y estrategias que integrarán su repertorio profesional”. (Vera, 2002, 2).

Así en la práctica de la Orientación, sobre todo mayormente educativa, el concepto de nosotros significa el reconocimiento de igualdad, pluralidad compartida y respeto por la dignidad humana.

domingo, 12 de octubre de 2014

La orientacion educativa en Mexico equipo 4


LA ORIENTACIÓN EDUCATIVA EN MÉXICO

En 1923 se funda el Instituto Nacional de Pedagogía contando con el servicio de orientación profesional.

Para 1925 se organiza el Departamento de Psicopedagogía e Higiene Mental, dedicado al desarrollo físico, mental y pedagógico del niño mexicano.

Ya en 1933, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se interesa por la orientación profesional y se organiza un primer ciclo de conferencias informativas.

Así, en 1935 se fundó el Instituto Médico Pedagógico para niños anormales mentales.

Según Cervantes et al. (2001) las actividades realizadas por el DPOV se ampliaron, en 1983 inició el Ciclo de Conferencias de Orientación Vocacional, en 1984 empiezan la aplicación del examen psicométrico; en 1985 imparte cursos obligatorios de técnicas y hábitos de estudio a todos los primeros semestres. En 1990 se contratan psicólogos para asignarlos en las unidades académicas

y dar atención a los estudiantes. En agosto de 1995 la Dirección General de Bienestar Estudiantil

(DGBE), a través del DPOV, presentó la propuesta titulada Desarrollo Psicopedagógico; propuesta programática para la orientación vocacional y formación intelectual en el nivel preparatoria, formación intelectual y valorar en el de licenciatura.

MATTAR Y PÉREZ. 1998 SEÑALAN LO SIGUIENTE

1) Atención a aspirantes a la UABC,

2) Inducción a alumnos de nuevo ingreso,

3) Atención psicopedagógica a estudiantes universitarios

4) Atención psicopedagógica al proceso enseñanza aprendizaje.

FUNCIONES BÁSICA DEL ORIENTADOR.

Función diagnostica.

Función de ayuda

Función de planificación.

Función de evaluación e investigación de la propia acción orientadora.

RESPONSABILIDADES QUE TIENE EL ORIENTADOR EDUCATIVO EN SECUNDARIA

1. Planear y desarrollar actividades de orientación educativa para los alumnos de la escuela y orientar a quienes requieran atención específica hacia las instituciones correspondientes.

2. Mantener buenas relaciones con los alumnos y padres o tutores dentro y fuera de la institución.

3. Orientar a los alumnos para que den solución a sus propios problemas.

4. Mantener discreción en cuanto a la información que maneje.

5. Facilitar a través de actividades de orientación, la adaptación del alumno al ambiente escolar y social.

6. Participar en las reuniones técnico-pedagógicas o administrativas que promuevan las autoridades educativas.

7. Asistir a los cursos de capacitación y actualización.

8. Colaborar con el trabajador social y el médico escolar para ofrecer la adecuada orientación psicopedagógica a los alumnos.

9. Participar en el Consejo Técnico Escolar.

10. Participar en las comisiones que las autoridades educativas le confieran.

11. Presentar, ante el personal directivo, los informes relacionados con el desarrollo de sus funciones.

LA ORIENTACIÓN EDUCATIVA EN EL NIVEL MEDIO SUPERIOR

1. Conoce sus capacidades, limitaciones profesionales y personales que influyen en el desempeño de su acción orientadora.

2. Aplica e incorpora la teoría y la investigación en la práctica y desarrollo de  Orientación Educativa.

3. Facilita el aprendizaje, desarrollo personal y vocacional del alumnado.

4. Contribuye al sano desarrollo y mantenimiento de relaciones profesionales entre colegas.

5. Conduce la información y datos de una

Responsabilidades y Funciones del orientador en la educación media superior

• Conocer el currículum del Bachillerato General.

• Participar en los eventos a los que convoque la Dirección General del Bachillerato en materia de Orientación Educativa.

• Aplicar el Programa de Orientación Educativa

• Promover la participación activa del profesorado, equipo directivo, madres y padres de familia en el proceso de orientación.

• Desarrollar actividades en los tres niveles de atención.

La orientación en el nivel superior

Académico

Profesional

Personal

Social

Administrativa

CARACTERÍSTICAS DEL ORIENTADOR EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR

Un mínimo de autoestima.

- Interesarse por los demás.

- Competencia en técnicas de orientación.

- Comprensión de la teoría y del proceso de la orientación.

-Comprenderse a sí mismo.

-Respetar la diversidad cultural, así como la propia cultura.

-Aceptar a las personas procedentes de otros grupos raciales y religiosos.

- Respetar a las personas con inclinaciones sexuales diferentes.

-Capacidad de cuidar de sí mismo.

-Creatividad y apertura de mente.

-Sentido del humor.

 -Amar la vida.

- Capacidad de entablar y mantener relaciones.

- Capacidad para experimentar y comunicar empatía.

- Capacidad de enfrentarse a los propios problemas y de pedir ayuda si fuera necesario.

- Capacidad de aprender de los propios errores y de cambiar si fuera necesario.

- Considerar en un término medio la propia importancia en relación con los demás.

- Tener interés artístico y cultural variado.

- Definir los límites afectivos con los clientes.

- No juzgar a los demás.

- Tener muy claras las metas y aspiraciones personales.

-Saber que se poseen unos valores personales que los demás no han de tener forzosamente.

- Capacidad para ser honrado y auténtico consigo mismo y con los demás.

El trabajar con jóvenes adultos y dar una orientación en el ámbito personal, profesional y académico requiere tener éstas y otras cualidades debido a que el orientador no sólo debe tener conocimientos teóricos sino vivir y reflejar un equilibrio emocional y proyectar un desarrollo pleno.

PRINCIPIOS ÉTICOS BÁSICOS EN LA PRÁCTICA ORIENTADORA

De acuerdo con los documentos referidos anteriormente, algunos principios básicos referentes a la práctica de la orientación son:

• El ejercicio profesional obliga al respeto de la dignidad de cada persona, a través de la salvaguarda de su derecho a la intimidad y la privacidad, que se manifiesta en un uso cuidadoso y responsable de los datos obtenidos. El principio también se plasma en el respeto a los criterios morales y religiosos del cliente.

• Ser conscientes de sus actitudes y valores, con el fin de poder ser discretos y objetivos en la relación que establecen con el orientando.

• El ejercicio responsable de la profesión, que tiene sentido en cuanto que es un servicio para otros.

• El orientador responsable debe saber preservar su propia autonomía e independencia en su labor, manteniendo la imparcialidad, comprometiéndose únicamente con el bien del cliente.

• Se debe mantener una actitud cuidadosa en las manifestaciones que por parte del profesional pudieran dificultar el proceso de mejora del cliente o de su entorno.

En cambio, va en contra de la ética:

• Las malas prácticas como por ejemplo el uso de técnicas o instrumentos no contrastados científicamente, el uso de sustancias peligrosas, nocivas o adictivas, o la prolongación de las intervenciones sabiendo que no son eficaces.

• El uso de procedimientos ajenos a la orientación o aquellos para los que los orientadores y las orientadoras no estén cualificados. El profesional de la orientación debe saber cuándo las necesidades del orientando demandan otros profesionales y no extralimitarse en sus funciones.

COMENTARIO

Entre la orientación educativa y el proceso de la educación en humanos se da una relación dialéctica, esta permite el diseño de la estrategia educativa para lograr los objetivos del proceso formativo.

La orientación educativa en sus diferentes áreas de intervención contribuye a la formación y fortalecimiento de valores humanos en correspondencia con las dimensiones del proyecto educativo en la educación superior cubana.

Se hace obligatorio el reconocimiento del fenómeno de la subjetividad en la relación entre la orientación educativa y el proceso de la educación en valores, como aspecto que nos permite comprender los intereses y necesidades de los individuos en la relación de lo personal y lo social en el proceso de socialización.

Se debe recordar siempre que la orientación es preparar para el mundo de la vida, ello implica tener presente dos dimensiones de acción o de comportamiento, el mundo de la vida individual y el mundo de la vida social. La subjetividad se abre a las dos dimensiones, la individual o el autoconocimiento y la autoestima personal y la subjetividad colectiva o el autoconocimiento y la autoestima como, parte de un todo, desde los diferentes niveles de interacción social.