domingo, 28 de septiembre de 2014

Principios, Objetivos, Funciones de la Orientacion



PRINCIPIOS, OBJETIVOS Y FUNCIONES DE LA ORIENTACIÓN

Introducción

Cuando en 1968 Miller exponía lo que consideraba «principios» de la orientación educativa, estaba más bien indicando las características o rasgos de la orientación. Sus siete principios eran:

La orientación es para todos los alumnos.

La orientación ha de dirigirse a los alumnos de todas las edades.

La orientación ha de aplicarse a todos los aspectos del desarrollo del alumno.

La orientación estimula el descubrimiento y desarrollo de uno mismo.

La orientación ha de ser una tarea cooperativa en la que se compromete el alumno,

Los padres, los profesores, el director y el orientador.

La orientación ha de considerarse como una parte principal del proceso total de la educación.

La orientación ha de ser responsable ante el individuo y ante la sociedad.

Principio antropológico

En este principio subyace la concepción que el profesional de la orientación se hace del ser humano. Responde a preguntas como ¿quién soy yo?, ¿qué hago aquí?, ¿qué sentido tiene mi existencia?, ¿qué tipo de persona pretendemos que llegue a ser el individuo que estamos orientando?, ¿cuáles son las características del proceso de convertirse en persona?, ¿cuáles son las competencias de la orientación en este proceso? La respuesta a estas preguntas va a ser determinante de la manera en que nos situemos ante la vida y ante nuestra profesión de orientadores. Además, va a condicionar la forma en que eduquemos y enseñemos a los estudiantes y al profesorado con respecto a su propia vida.

Por ello, es importante trabajar el auto concepto, la autoestima, la revisión del proyecto personal de vida y la búsqueda de sentido (Frankl, 2004).

 

Principio de prevención

Surgido del ámbito de la Salud Mental, el principio de prevención reclama que se intervenga antes de que se produzca el hecho conflictivo. Conlleva una actuación anticipada, en cualquier ámbito de la vida, con la finalidad de evitar que surjan problemas. En la literatura al respecto se citan tres tipos de prevención, si bien, la verdadera es aquella que se produce ante factum, es decir, antes del hecho o suceso no deseado.

Estos tres tipos de prevención son:

Prevención primaria: actúa antes de que surja el problema.

Prevención secundaria: actúa en cuanto aparece el problema.

Prevención terciaria: actúa ofreciendo tratamiento y rehabilitación ante el problema ya desarrollado.

La auténtica prevención, la primaria, suele dirigirse a la población en su conjunto y tiene como objetivo la máxima integración ecológica entre sujeto y ambiente. Conyne (1983) la caracteriza así:

Es proactiva.

Se centra en poblaciones de riesgo.

Reduce la incidencia de una situación.

Elimina circunstancias o modifica condiciones ambientales.

La intervención puede ser directa o indirecta.

Estimula la fortaleza emocional para que la persona sepa afrontar situaciones que conllevan riesgo.

Principio de desarrollo

Según Martínez, (1998) «el principio de Desarrollo se fundamenta en el concepto de Desarrollo; concepto éste que entiende la evolución del ser humano como un proceso de continuo crecimiento, de cambios cualitativos hasta convertirlo en un ser cada vez más complejo. Gracias a dichos cambios, la persona adquiere nuevas experiencias, las integra y amplía, posibilitando, de este modo, el desarrollo de la personalidad.

La educación es un medio para el desarrollo de los individuos y de la sociedad en su conjunto, es una palanca de progreso que debe ser activada en el seno familiar y en el escolar, principalmente. Ahora bien, en nuestros días estamos asistiendo a un cambio social importante: las familias están delegando cada vez más la tarea educadora en manos de la escuela. Diversas situaciones sociales contribuyen a que se produzca este fenómeno (incorporación masiva de la mujer al trabajo, diversidad de estructuras familiares, falta de tiempo para compartir con los hijos…).

Gimeno (1998: 182), la modernidad educativa está ofreciendo los retos básicos del sistema educativo:

Reproducción o transmisión de la cultura objetivada.

Desarrollo y consolidación de la personalidad global dejados en manos de la escolarización.

Socialización del sujeto dentro de un marco de valores de referencia, que le lleven a ser ciudadano responsable y miembro activo de la sociedad.

Preparación para su participación eficiente en tareas productivas.

Universalización de lo que representan estos bienes en condiciones de igualdad para todos.

Principio de intervención social

La comunidad puede contribuir a mejorar la calidad de la educación. Para ello es preciso abrir las puertas del centro educativo y permitir que los miembros de aquella participen del proceso educativo. Consecuentemente, es necesario llevar a cabo un asesoramiento comunitario (Rodríguez Romero, 2006: 59-76): «La enseñanza del respeto, del compromiso mutuo y de la solidaridad exige que el profesorado domine modelos pedagógicos acordes con la diversidad, el aprendizaje cooperativo, el cuidado personal y el aprendizaje democrático. […] El asesoramiento comunitario podría ofrecer alternativas en los tres planos vitales en los que se extiende el aprendizaje: sentido (nos ayuda a interpretar, descodificar los mensajes de nuestra cultura), identidad (nos ayuda a configurar una imagen de nosotros/as mismos en relación con el género, la etnia, la nacionalidad, la cultura, la clase social, la orientación sexual, etc.) y posibilidad (nos ofrece una imagen de lo que podemos alcanzar en nuestro desarrollo individual y colectivamente».

OBJETIVOS

Los objetivos son el marco de referencia y la «ayuda para desarrollar con mayor calidad y eficacia el proceso educativo» (Zabalza, 1991: 90).

Rodríguez Moreno (1995: 12), tras analizar una gran variedad de textos sobre orientación, recoge los que podrían ser objetivos generales de la misma En su listado observamos la importancia que tiene el desarrollo personal:

Desarrollar al máximo la personalidad.

Conseguir el auto orientación.

Conseguir el auto comprensión y aceptación de uno mismo.

Alcanzar madurez para la toma de decisiones educativas y vocacionales.

Lograr la adaptación y el ajuste.

Conseguir un aprendizaje óptimo en los años de la escolaridad.

Combinaciones de cualquiera de los puntos anteriores.

En diversos documentos, el MEC propone los siguientes objetivos de la acción orientadora en relación con los distintos destinatarios:

a) Contribuir a la personalización de la educación, a su carácter integral, favoreciendo el desarrollo de todos los aspectos de la persona concreta.

b) Ajustar la respuesta educativa a las necesidades particulares del alumnado mediante las oportunas adaptaciones curriculares y metodológicas.

c) Orientar a los alumnos en la vida y para la vida, atendiendo a los contextos en los que viven y al futuro que habrán de enfrentar.

d) Favorecer los procesos de madurez personal, de desarrollo de la propia identidad y sistema de valores.

e) Prevenir las dificultades de aprendizaje y evitar fenómenos de abandono, fracaso e inadaptación escolar.

f) Contribuir a la adecuada relación e interacción entre los distintos integrantes de la comunidad educativa..., así como entre la comunidad educativa y el entorno social, asumiendo el papel de mediación y, si hace falta, de negociación ante los conflictos o problemas que puedan plantearse entre esos distintos integrantes.

FUNCIONES

Ofrecemos aquí la clasificación de las funciones de la orientación que Morrill, Oetting y Hurst (1974) expusieron en un artículo ya clásico, citado por Bisquerra (1998:47), en el cual destacan tres categorías de la intervención:

A. Objetivo de la intervención: a quién se dirige la acción orientadora:

1. Individuo: los clientes son atendidos individualmente.

2. Grupos primarios: familia, pareja, amigos íntimos.

3. Grupos asociativos: clase, claustro, compañeros, clubes.

4. Instituciones o comunidades: centro, barrio, ciudad.

B. Finalidad de la intervención: según ésta distinguimos tres tipos:

1. Terapéutica: intervención en las dificultades en la relación interpersonal y social, desde una perspectiva remedial o correctiva.

2. Preventiva: intervención con objeto de evitar problemas futuros.

3. De desarrollo: intervención para optimizar el crecimiento personal en todos los aspectos.

C. Métodos de intervención: dependiendo de cómo se realice la intervención:

1. Intervención directa: relación directa con el sujeto (vis a vis).

2. Consulta y formación: medios con los que se puede influir en la población, ya sean directos o indirectos y, por tanto, a través de profesionales y para profesionales afines.

3. Medios tecnológicos: mass media (vídeo, TV, radio, informática, redes telemáticas, etc.), es decir, lo que se denomina nuevas tecnologías de la comunicación y de la información. Estos medios permiten mejorar y extender la influencia de la orientación.

Álvarez González (1995), considera que, en la orientación profesional las principales funciones son:

Función de organización y planificación.

Función de diagnóstico.

Función de información y de formación.

Función de ayuda para la toma de decisiones.

Función de consejo.

Función de consulta.

Función de evaluación e investigación.

Por último, otro de los autores recogidos por Bisquerra (1998) es Riart Vendrell (1996), quien, a través del estudio de la literatura al respecto, realiza una reflexión y clasificación de funciones generales de la orientación, estructurando cada una de ellas en torno a las preguntas ¿en qué consiste?, ¿a quién se dirige?, y ¿cómo se ejerce? La propuesta que realiza de las funciones es la siguiente:

Función de asesoramiento, comprende aquellas actividades encaminadas, en un sentido amplio, al proceso de ayuda de las personas, grupos e instituciones.

Función de consulta, consistente en pedir parecer u opinión a una persona.

Función de coordinación, o de gestión colaborativa y participativa.

Función de diagnóstico psicopedagógico de alumnos, grupos e instituciones.

Función de evaluación, actuaciones que permiten ajustar gradual y progresivamente la acción orientadora a las características y necesidades de los alumnos, grupos e instituciones; o bien, la determinación del cumplimiento de intenciones previas.

Función de formación, invade el tiempo de actuación o interrelación de los agentes orientadores y de los destinatarios potenciales.

Función de información, transmisión de datos, conceptos, actitudes, normas.

Comentario

La orientación puede ser entendida como un proceso de ayuda sobre las personas, en la toma de consciencia de sí mismo, de los demás y del entorno que lo rodea; está regida por principios fundamentales para su ejecución y educación de la personalidad.

La orientación tanto sus principios, objetivos y funciones, actúan conforme al individuo es y se identifica ante la sociedad.

El orientador debe tener un perfil académico y profesional que es los conocimientos, las habilidades, actitudes, actividades creativas, etc., que deben permitir y crear una ambiente de aprendizaje para determinar un cambio social.

Es evidente que el orientador es un profesional que combina conocimientos y habilidades de los campos de la psicología y la educación y que requiere de una preparación profunda en este campo.

La Orientación, la intervención en educación en general,  son pues actividades profundamente ligadas a valores. La Orientación Educativa tiene pues un carácter, ya que bien de forma explícita o implícita siempre hay debajo una determinada opción ontológica, antropológica y axiológica radicalmente incompatible con ese pretendido carácter neutral que muchos creen ver en los procesos educativos y formativos.

Por otra parte, este curso de la Orientación, normalmente conocemos nuestra realidad para intentar resolver la problemática actual, en cuanto más nos inspira en una nueva concepción diferente de la vida  basada en la disciplina o en la consideración de que los seres humanos, somos seres enormemente complejos y multidimensionales, y que nuestros problemas no son reductibles a estrategias lineales de estímulo-respuesta se puede decir, sino a modos de intervención de un sistema educativo.

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